Los beneficiarios de Asia y el Pacífico del Fondo Global EbA se reúnen para intercambiar lecciones aprendidas y explorar formas de ampliar la adaptación basada en los ecosistemas.

Del 4 al 7 de marzo de 2025, el Fondo Global AbE reunió a representantes de 18 proyectos subvencionados en la región Asia-Pacífico en un taller de intercambio de aprendizajes y creación de redes en Bangkok, Tailandia. El taller destacó la importancia crucial de compartir experiencias y lecciones aprendidas para ampliar la adaptación basada en los ecosistemas (AbE) en todos los proyectos y países.
Con proyectos en 14 países de toda la región, el taller brindó una oportunidad única para que los participantes aprendieran unos de otros y compartieran sus diversas experiencias de trabajo en diversos ecosistemas y desafíos en la adaptación climática.
“La colaboración es la base de todas estas sinergias”, afirmó Silvia Gardo, Oficial de Gestión de Programas del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Gardo marcó la pauta del debate de tres días al pedir a los participantes que consideraran cómo maximizar el aprendizaje y el desarrollo de capacidades para adaptarse a un panorama en constante evolución. “Debemos ser capaces de proporcionar pruebas convincentes e historias convincentes”, reiteró el Dr. Dindo Campilan, Director Regional de la UICN Asia, durante su discurso inaugural. “Nuestra misión es demostrar una AbE de alta integridad a través de nuestros programas”.
A medida que los participantes presentaban sus experiencias, éxitos y aprendizajes sobre proyectos, las discusiones se centraron en establecer conexiones y encontrar temas comunes sobre la colaboración con los ecosistemas y la naturaleza para abordar el cambio climático, priorizando a las personas. Los temas abarcaron desde el fortalecimiento de los mecanismos de coordinación y el uso de herramientas para implementar la AbE, la exploración de ideas innovadoras para la financiación sostenible, la mejora de los enfoques participativos para el desarrollo de medidas de AbE, la medición del impacto y la ampliación de la escala de los proyectos mediante actividades interrelacionadas.
Una visita al Parque Benchakitti, un parque forestal urbano ubicado en el corazón de Bangkok, mostró cómo la integración de la naturaleza en la infraestructura gris existente para abordar el cambio climático y maximizar el espacio limitado en las ciudades puede ofrecer diversos beneficios. En el Parque Benchakitti, estos beneficios abarcan desde la gestión de inundaciones y la regulación del calor urbano, la recreación y la interacción social, el suministro de alimentos a través de huertos urbanos, el reciclaje de agua y la provisión de hábitats para especies animales y aviarias, entre otros. Al identificar las causas fundamentales que dificultan la adopción de la AbE, los participantes enumeraron soluciones que les han funcionado para abordar los desafíos relacionados con la financiación insuficiente, la falta de conocimientos e información, las limitaciones de capacidad técnica, el apoyo político y público insuficiente, la falta de concienciación y comprensión, así como los desafíos de gobernanza y el trabajo en el entorno político y regulatorio. Se hizo evidente que necesitamos una combinación de medidas para abordar las causas fundamentales de forma más eficaz.
Otra conclusión clave del taller fue reconocer que, si bien la participación de la comunidad y las partes interesadas es fundamental, también es un proceso a largo plazo. La inclusión debe comenzar antes del inicio del proyecto y para que el impacto continúe más allá de su ciclo. La AbE se basa en ecosistemas saludables para ayudar a las personas a adaptarse al cambio climático. Por lo tanto, dependiendo del contexto y del ecosistema, esto implicará la participación de diversos actores, desde comunidades locales hasta actores de diferentes sectores, quienes pueden tener diferentes prioridades. La implementación efectiva de la AbE requiere tiempo, ya que implica un cambio de paradigma para superar la dinámica habitual, desafiando así los enfoques, creencias y prácticas existentes en pos de soluciones más sostenibles. Documentar estos aprendizajes es fundamental para impulsar una mayor colaboración y generar nuevas oportunidades de financiamiento. La necesidad de desarrollar evidencia convincente surgió como un desafío y una solución clave para escalar las intervenciones de AbE.
El taller concluyó con una visita de campo a la Escuela de Naturaleza del Bosque de Manglares en Samut Songkram, provincia del Golfo de Tailandia. Al recorrer el lugar, los participantes fueron testigos de la importancia de la acción colectiva para restaurar el bosque comunitario costero. Sin el apoyo de la comunidad, la visión de un líder comunitario, el Sr. Wisurt Nuamsiri, habría sido como una vela en el viento. Colectivamente, la comunidad ha logrado restaurar y expandir los manglares previamente degradados, y crear un ecosistema saludable que la protege de inundaciones y desastres naturales, brinda oportunidades de subsistencia y ha recuperado una rica biodiversidad en la zona. A medida que la comunidad continúa aprendiendo sobre los numerosos beneficios del ecosistema de manglares y cómo gestionar mejor el área, también busca maneras de involucrar a la próxima generación de líderes para seguir construyendo una comunidad más resiliente con la naturaleza.
Anke Wolff, del Ministerio Federal de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza, Seguridad Nuclear y Protección del Consumidor (BMUV), concluyó el taller con un llamado a seguir generando sinergias y aprendiendo mutuamente, para conectar con proyectos de la región que trabajan con enfoques similares y aprovechar las lecciones aprendidas y las mejores prácticas. Un pequeño proyecto puede ser solo una gota en un vaso de agua, pero colectivamente, a través del escalamiento, tenemos el potencial de generar un mayor impacto para las personas, los ecosistemas y el clima.